Una huella digital que recogieron en la escena de un robo permitió esclarecer un atraco perpetrado en una vivienda tres años atrás.
Por ese robo Luciano Ortuño fue sentenciado a purgar a 3 años en prisión. La condena se resolvió en un juicio abreviado.
El hecho se remonta a 2017. Un ladrón irrumpió en una vivienda, cargó una Play Station y un televisor y también tuvo la intención de llevarse una cámara fotográfica digital, pero al darse cuenta que la caja estaba vacía la dejó en su lugar.
Esa acción es la que terminó condenando a Ortuño.
Cuando Policía Científica trabajó en el lugar del robo, tomó las huellas de la caja y el fiscal Javier Giaroli envió la muestra a Mendoza para que fuesen cotejadas.
El resultado fue inapelable, coincidían plenamente con el imputado de robo agravado por escalamiento.
Esa prueba fue suficiente para condenar a Ortuño, que ya tenía varios antecedentes penales.
El acusado no tenía relación alguna con la víctima por lo que la huella no tenía por qué estar en ese lugar.
La sentencia se dictó el viernes pasado en los tribunales de San Rafael.
Fuente: Diario de San Rafael