En las últimas horas del domingo se realizó la autopsia de Alejandro Ochoa en la morgue judicial de Villa Mercedes. La familia del trabajador, que estaba desaparecido desde el 27 de marzo, recibió los restos este lunes para iniciar el velatorio.
Los familiares de Ochoa decidieron que fuera velado en el salón municipal de Cortaderas. La hermana de Alejandro, Ivana Ochoa, explicó al Chorrillero que la ceremonia solo duró dos horas “para que los amigos y los que quieran, pudieran venir a despedirse de él”.
Los allegados de Ochoa acompañaron el coche fúnebre caminando hasta el cementerio municipal, lugar que la familia eligió para que descansen los restos del trabajador.
La jueza Penal, Patricia Besso, afirmó que recibirá a la familia de Alejandro en una audiencia que se planea realizar este lunes, luego de que la ceremonia de despedida concluya.
La desaparición de Ochoa
Luego de casi una semana de búsqueda, por parte de personal de policía y bomberos, el viernes encontraron el cuerpo del trabajador rural a unos kilómetros del centro de la localidad. “El tiempo aproximado de muerte al momento del análisis era superior a cinco días, el cuerpo se encontraba en estado de descomposición”.
El cuerpo “había sido mutilado y tenía una mordaza de tela ceñida a la boca anudada por detrás y otra en el cuello”, señaló el médico forense, Gustavo Lafourcade, a diario El Chorrillo.
Ochoa presentaba una herida cortante que ponía en riesgo varios órganos de su cuerpo como la tráquea y gran cantidad de vasos sanguíneos. Cuando lo encontraron, notaron que también presentaba lesiones en la zona dorsal, tórax, abdomen, lesiones en el rostro y en todas sus extremidades
La hermana del reciente difunto dijo “vamos a seguir hasta el final”, exigiendo saber que paso con su familiar de esta manera esclarecer el caso.