Para mi Pago Chico, es mi primer hijo", empezó relatando Estefi Rubio, la diseñadora de indumentaria que junto a su calidez y su profesionalismo para trabajar logró guardar una prenda de su marca en distintos roperos de personajes famosos.
En diálogo con Vía País, Estefi contó que su pasión por el mundo artístico nació en Villa Mercedes, donde vivió toda su infancia y adolescencia, y donde se relacionaba con la música y la fotografía. Pero, tiempo después ya viviendo en Capital Federal descubrió que el rubro del diseño también logró conquistarla, tanto que hasta lanzó su propia marca.
"Empecé diseñando sobres y carteras. Los vendía en casa, en showrooms y ferias en Buenos Aires. Tiempo después, dejé mi trabajo como Escribana y me dediqué de lleno a Pago Chico", contó Estefi.
La marca nació en el año 2013, luego de una ilusión que tuvo su dueña al viajar a San Javier, Córdoba, y presenciar el festival folklórico "Pago Chico", donde la naturaleza, las miradas, y la esencia del evento llevaron a que Estefi Rubio expusiera su satisfacción por el lugar en una estampa de una campera. Hoy en día, el nombre ya tiene dos locales, uno en Capital Federal, el otro en Córdoba; y, 30 puestos de venta en distintas partes del país.
"Los elementos de la naturaleza, las emociones y las miradas, son pequeñas reflexiones que me inspiran para poder diseñar la indumentaria que hacemos. Pago Chico para mi es como mi primer hijo, y siendo que tengo que estar bien yo para que la marca también lo esté y esa esencia se vea reflejada tanto en el producto como también a la hora de venderla", aseguró la diseñadora.
A su vez, contó que si bien la marca comenzó en el año 2013, en el 2015 tuvo su momento de furor, ya que ciertas famosas se pusieron en contacto con ella para poder vestir su indumentaria. Desde Tinni Stoessel, Jimena Barón, Sofía Jimenez Jujuy, Nicole Neumann, hasta Antonella Rocuzzo y Leo Messi, tienen prendas de Pago Chico en sus roperos.
"Antonella empezó a seguir la marca y de ahí fuimos creando una relación. Ella y Tini fueron personas como muy fuertes que me abrieron bastantes puertas porque usaron mucho tiempo la marca y eso me re ayudó. Con Antonella siempre hubo muy buena relación, incluso la última vez que vino le llevé materas para ella, sus cuñadas y hermanas. Y para el casamiento de ellos, me pidió que le diseñe la campera que llevaría ese día. Orgullosa y feliz, lo hice. Siempre digo que la humildad de los grandes es muy importante, y en ellos eso se re nota."
Sobre el proyecto de la marca, Estefi reveló que ella nunca tuvo ambiciones grandes, sino más bien, su técnica y su pensamiento, siempre consistió en ir acompañando al proyecto, día tras días. "Todo se fue dando. Hoy por hoy, logré un equilibrio con la marca que lo andaba buscando. Incluso el crecimiento abrupto que tuvo Pago Chico, no lo pude disfrutar tanto como actualmente disfruto de la marca", sostuvo.
Y, agregó: "Pago chico para mí, fue mi primer hijo y quiero que siga siendo eso y que vayamos juntos de la mano. Creo que siempre tiene ese sabor artesanal, hecho con amor y familiar, eso para mi es súper importante. Incluso también tiene contenido espiritual que significa que si los artesanos y yo estamos bien, la marca también lo está".
Actualmente, Estefi volvió a sus raíces, y está proyectando abrir un nuevo local en Villa Mercedes, donde al igual que en San Javier, ella siente que tiene que devolverle a las ciudades una parte de su éxito. Por lo tanto, sus productos estarán en las vidrieras para que los lugareños puedan disfrutarlas.
Al respecto del negocio artesanal, contó también que "los mercedinos valoran la marca, y valoran el producto hecho a mano". Incluso, "en el hipotético caso de que eso no pase, trato de explicarles que el trabajo artesanal no es el mismo que el industrial".
"Ahora, tanto en Mercedes como en San Luis noto un gran sentimiento emprendedor. La gente tiende a soltarse y animarse a generar sus propias pymes. De hecho, en estos dos últimos dos años me han invitado a que cuente mi propio emprendimiento y experiencia con la marca, eso me gusta y me llena. Está bueno ver cómo lo artesanal tiende a crecer cada vez más".
Sin embargo, también agregó que la situación económica no es fácil para los emprendedores hoy en día, pero justificó que siempre que haya organización y entusiasmo, los proyectos se pueden cumplir.