Durante la mañana del viernes en un predio de la Municipalidad de San Luis, por orden del Tribunal Oral Federal, se quemaron 2664 kilos de marihuana compactada. Una cifra récord para la provincia. La droga había sido incautada a una banda narco el año pasado.
Según informó El Diario de la República, el procedimiento es habitual, pero en este caso la quema fue histórica por la cantidad de droga a destruir: 2664 kilos de marihuana compactada.
Ésta mañana, autoridades del Tribunal Oral Federal (TOF) de San Luis, efectivos de la Policía Federal Delegación San Luis, bomberos y representantes del Municipio capitalino trituraron e incineraron el cargamento de droga que le fue secuestrado a una banda presuntamente liderada por Sergio Darío Nuarte Morales, preso desde el año pasado en la Penitenciaría de San Luis.
Acompañado por un fuerte operativo de seguridad, un camión transportó 2995 panes de marihuana hasta el Centro de Disposición Final del municipio, en el extremo oeste de la ciudad.
En primera instancia el cargamento fue procesado en una máquina de molienda y luego puesto en un contenedor al aire libre para que ardiera con ayuda de maderas y aceite. El procedimiento fue coordinado por Alejandra Suárez, secretaria del TOF de San Luis y supervisado por bomberos y efectivos de la Federal.
En octubre del año pasado el TOF incineró el secuestro de varias causas por tráfico o tenencia de droga, pero el material total apenas alcanzaba los 330 kilos entre marihuana, cocaína y plantas de cannabis sativa, por eso lo significativo de la quema de hoy, que pertenece a una sola causa.
El cargamento fue incautado el 11 de febrero de 2017, cuando policías de la Delegación San Luis de la Policía Federal interceptaron en la ruta nacional 158 el Ford Cargo 1722 que conducía Oscar Alfredo Zanón, quien iba acompañado por su hijo, de 18 años. Antes de la detención, vivían en Villa Mercedes.
Los agentes lo pararon en la entrada a Saturnino Laspiur, un pueblo cordobés ubicado cerca del límite de esa provincia con Santa Fe. Cuando lo revisaron, comprobaron que en el acoplado traía 2995 panes de marihuana, que pesaban, en total, 2664 kilos.
Unos metros más adelante, en una de sus Toyota Hilux venía “Checho” Nuarte Morales junto a Jaime Estanislao Núñez, un formoseño que habría sido el nexo para adquirir la droga en Paraguay.
Los investigadores creen que la droga iba rumbo a Chile pero que parte del cargamento iba a quedar en San Luis. Al momento del secuestro, el valor estimado del cargamento era de unos 30 millones de pesos.