Rolando Mario Muñiz tiene 73 años de edad y su nieta realizó la denuncia de paradero en una comisaría de San Luis porque la última vez que lo habían visto había sido el lunes a las 9 de la mañana, luego de que saliera de su casa para cobrar la jubilación. Sin embargo, el abuelo estuvo dos días en el casino donde se jugó el sueldo de su jubilación y un préstamo, sin pensar que su familia lo estaba buscando desesperadamente.
El lunes, el abuelo salió de su casa, cobró la jubilación y se fue directamente al casino. Fuentes revelaron que Muñiz solía hacer eso cada mes, pero siempre regresaba a su hogar. Esta vez, seducido por el juego, gastó todo su dinero de la jubilación y por lo que según informaron fuentes policiales, el hombre salió a solicitar un préstamo, volvió y siguió apostando hasta perderlo todo.
Al personal del casino le llamó la atención la cantidad de horas que el jubilado permaneció jugando, casi hipnotizado, por lo que lo reconocieron y sabían que su familia lo estaba buscando. Se acercaron hacia él junto con personal policial y llamaron a sus familiares para que fueran a buscarlo.
"Una de sus nietas vino el miércoles en la mañana y retiró la denuncia de paradero. Dijo que el hombre está bien y se fue a vivir a la Ciudad de La Punta a la casa de una de sus hijas", expresó a El Diario de la República Iglesias, auxiliar de la Comisaría 39ª.