La comisión directiva de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS) emitió un comunicado este lunes para advertir que "no se ha pagado a la totalidad" de los empleados de salud de la provincia la primera cuota de la "asignación estímulo", que consiste en un bono de $5000. Lo atribuyeron a "una decisión arbitraria".
Solicitaron "una inmediata" explicación y citaron como responsables a tres funcionarias a cargo de diferentes programas de salud, donde el personal no cobró.
Así apuntaron a la responsable del Programa Atención Primaria de la Salud (APS), Marcela Wheiher; a la Directora Administrativa del Hospital Regional Madre Catalina (Merlo), María José Acerenza y a la encargada de Salud Mental, Daniela Polachi. APTS quieren saber por qué el personal asignado en estas áreas todavía no recibe el beneficio económico.
"Este es un acto claramente discriminatorio, olvidándose que este bono no sale de otros bolsillos que no sean de los mismos trabajadores que aportamos al Estado con impuestos", indica el comunicado.