La ciudad de San Luis arranca este lunes por décimo primer día sin transporte urbano de pasajeros por la huelga que realizan los choferes afiliados a UTA, que reclaman el pago de salarios atrasados y el depósito de los aportes jubilatorios. La medida afecta a 200.000 usuarios.
El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) San Luis, Iván Piñeiro, ratificó la semana pasada que la medida continuará por tiempo indeterminado hasta que los trabajadores cobren todo lo que se les debe y, además, se regularice la situación de la obra social, cuyos servicios están cortados, aseguró.
El servicio de transporte urbano en la ciudad de San Luis lo presta la empresa Transpuntano, que depende de la Municipalidad. Por eso, este lunes el intendente Sergio Tamayo brinadará una conferencia de prensa para informar sobre la situacaión actual del municipio.
Al asumir, Tamayo reconoció que recibió el municipio de parte del ex intendente Enrique Ponce con 2.500 pesos en la caja. Por lo tanto, dijo, "la crisis de Transpuntano es profunda, y no solamente se trata de las deudas salariales o de aportes, sino que no hay dinero ni para comprar combustible".
"Es una situación caótica la que están atravesando los trabajadores, pero bueno, estamos viniendo todos los días a la empresa haciendo los turnos que corresponden de cada uno. Es una situación desesperante", afirmó Piñeiro a El Chorrillero este domingo.