La Cámara de Apelaciones de Concarán, al interior de San Luis, condenó el miércoles a 28 años de prisión a Ramón Palacios, de 62 años, por el delito de abusos sexuales cometidos en perjuicio de dos hermanas de 18 y 21 años que eran violadas desde niñas, según informó la oficina de prensa del Poder Judicial de San Luis.
Durante los testimonios, varios declarantes coincidieron en que Palacios siempre portaba armas y una de las víctimas indicó que tras la primera violación sacó un revólver y amenazó con matarle la madre si hablaba del episodio. La niña en ese entonces tenía 9 años.
Previo a conocerse la decisión judicial, las partes realizaron sus alegatos. El fiscal de Cámara, Mario Zudaire, pidió en su alocución que Palacios fuera condenado a 25 años de prisión argumentando que los informes de Cámara Gesell, los exámenes médicos, las denuncias de las víctimas y la declaración de los testigos en el juicio fueron pruebas contundentes para probar la materialidad de los hechos y la autoría del acusado.
La querella, integrada por Diana Bernal y Emanuel Curi, pidieron al tribunal que la pena fuese "alta y ejemplificadora".
Cándido Assat, defensor del imputado, había solicitado en su alegato la absolución de su cliente por el beneficio de la duda "ya que a su entender el caso poseía una enorme insuficiencia probatoria".
Palacios es oriundo de la Villa de Merlo - a 200 kilómetros al norte de San Luis- trabajaba como baqueano en actividades turísticas de senderismo por la zona serrana y era un conocido vecino de la zona, amigo de la familia de las víctimas y compañero de trabajo del tío materno de las adolescentes, motivo por el cual varios testigos refirieron durante la instrucción judicial que el hombre frecuentaba el hogar de las niñas abusadas.
El Tribunal Penal integrado por Sergio Darío De Battista, Juan Manuel Saá Zarandon y Sandra Elizabeth Piguillem decidió por unanimidad condenar a Palacios a cumplir la pena de 28 años de prisión.