El protagonista de esta historia es un animal, una mascota muy poco común. Se trata de un pato que fue adoptado por una familia de Villa Krause, en Rawson. El nombre que eligieron para tan curioso ave fue “Gilberto”, y tiene apenas unos meses. A su corta edad, ya revolucionó a su familia y también a sus vecinos.
Su familia lo trata como si fuese cualquier otro animal doméstico, contaron a Telesol Diario. Tal es así que lo sacan a pasear por la plaza principal del departamento con una correa especialmente diseñada para el alado. Su dueña original es Renata, una adolescente de 14 años, quien lo recibió como regalo en su último cumpleaños en noviembre pasado. Desde ese día, no se separan. Según la madre de la joven, Gilberto “no la deja sola ni a sol ni sombra”.
El animal llegó con apenas un mes de nacido y, lógicamente, fue un regalo distinto para todos. Tal es así que nunca habían tenido de mascota a un pato. Sin embargo, la adolescente lo crio como si se tratara de una mascota común y corriente. Su vínculo, detallan, fue creciendo al punto tal de que nadie puede acercarse a la joven mientras Gilberto esté cerca de ella.
“Es muy pegote de mi hija y ni siquiera yo me puedo acercar a ella, porque cuando lo intento, me picotea. La defiende mal, es muy celoso. Le quisimos conseguir novia, lo logramos y él ni bola le dio a la pata”, contó la madre de Renata, quien al mismo tiempo definió como “rara la experiencia de criarlo como mascota”. De hecho, tuvieron que acondicionar una pieza en el fondo para que Gilberto pudiera descansar.
Según explicó la mamá de Renata, “él tiene su pieza aparte, en el fondo. Allí le pusimos paja y tiene su alimento. En el día a veces entra a la casa, pero como hace sus necesidades no está mucho tiempo adentro. Casi siempre se pone a jugar con Pelusa, el gatito de mi hija menor. Es su hermano”.
Además, como Gilberto creció siendo tan cercano a su dueña, la sigue a todos lados. Inclusive cuando sale a la calle. Por eso decidieron empezar a darle un paseo de vez en cuando: “Le tuvimos que fabricar un arnés especial para poder sacarlo a pasear como cualquier mascota. Esa primera vez fue durante una tarde, hasta un negocio de la esquina. Esperamos que no hubiese mucha gente en la calle y lo sacamos”, contaron.
Pero también salen a la plaza y es cuando literalmente revoluciona a todos los presentes. “Muchos chicos se acercan a verlo o a preguntar cosas. Hay gente que le saca fotos. Se está haciendo tan conocido que le creamos un Instagram. Incluso el maestro de música de mi hija le suele preguntar si va a llevar a Gilberto cada vez que tienen alguna presentación en la escuela”, aseguró Roldán, quien por último definió al pato como “muy lindo, te llama mucho la atención ver que es tan dependiente y es cariñoso”.