‘Majo’ Quiroga, la ciclista sanjuanina ciega que rompe récords y suma medallas para la Selección

Conocé la historia de la oriunda de Albardón, quien junto a su guía Micaela Barroso es “1″ en el ranking mundial de ciclismo en Pista y es top ten en el de Ruta.

‘Majo’ Quiroga, la ciclista sanjuanina ciega que rompe récords y suma medallas para la Selección
Majo, la sanjuanina que de una nota periodística le surgió la posibilidad de representar a la Argentina con el ciclismo.

La sanjuanina María José Quiroga es una deportista fuera de serie. Tiene 28 años, es ciega e integra el seleccionado argentino de ciclismo adaptado, que ya es top ten en el ranking mundial de ruta y “1″ en el ranking mundial de pista.

El ciclismo es una gran pasión para esta sanjuanina que viene creciendo de manera exponencial, junto a su compañera Micaela Barroso. Ambas son las actuales Campeonas Panamericanas en pista, en kilómetros y persecución, y en ruta, en línea.

Majo, la sanjuanina que de una nota periodística le surgió la posibilidad de representar a la Argentina con el ciclismo.
Majo, la sanjuanina que de una nota periodística le surgió la posibilidad de representar a la Argentina con el ciclismo.

La sanjuanina oriunda de Albardón creció con su abuela quien en enero pasado falleció.

“Ella fue quien me enseñó todo en la vida. Siempre hizo de madre, padre, amiga psicóloga y me apoyó en todas mis locuras”, expresó Quiroga a Vía San Juan.

Majo y Mica con medallas.
Majo y Mica con medallas.

Su infancia

Majo creció en un rancho de cañas, junto a sus hermanos, tías y sobrinos. “Eramos como quince niños”, dijo.

“Mi abuela era ama de casa pero también trabajaba en cosecha de estaciones. Por lo que cuando habían papas, todo el tiempo comíamos papas. Cuando había zanahorias, se comían zanahorias. Cuando no había nada, no se comía. Siempre se priorizaba a los más chiquito. Habían días que solo teníamos té y se ingería solo eso”, describió la deportista que hoy es elite y forma parte del equipo Shimano Lady Power.

Según cuenta la ciclista ella nació prematura a los 6 meses de gestación, por lo que se le detectó Retinopatía del prematuro, por lo cual aprendió a vivir sin ver.

Majo entrenando.
Majo entrenando.

“Fue un proceso de aprendizaje para poder vivir en un mundo a ciegas”, contó Majo, quien agregó que su mamá falleció cuando ella tenía 6 años y su abuela fue quien se hizo cargo de ella y sus tres hermanos, Franco, Federico y Gonzalo.

Pasó por varias instituciones educativas para aprender a tener una vida social, cursando en escuelas de educación especial. Luego, a sus 8 años fue a una escuela privada con personas sin discapacidad y el secundario en colegio público donde “me hicieron sentir cómoda sin hacerme sentir diferente”, contó.

Mica y Majo, en pista.
Mica y Majo, en pista.

Ya pensando en una carrera profesional, no tuvo dudas qué es lo que deseaba. De hecho lo tuvo en claro tras el Mundial de Fútbol de 2006: “elegí el periodismo deportivo porque me gusta el fútbol, soy hincha de Boca y de Sp. Desamparados. Además del hockey sobre césped, el boxeo y el atletismo”.

-¿Y el ciclismo?

-Ni idea tenía. No me gustaba.

Una elegida

Todo estaba escrito y conectado. Trabajando como periodista para Deportes al Plato, tenía como misión vivir desde adentro la Vuelta Inclusiva de ciclismo.

“Al técnico le faltaba una chica y me preguntó si me quería subir a la bici. Acepté, porque eso enriquecería mi nota”, sostuvo la entonces periodista.

Majo, la sanjuanina que de una nota periodística le surgió la posibilidad de representar a la Argentina con el ciclismo.
Majo, la sanjuanina que de una nota periodística le surgió la posibilidad de representar a la Argentina con el ciclismo.

Y continuó: “Al otro día me llamo el entrenador de ese seleccionado, Martín Ferrari. Yo no atendía porque estaba durmiendo una siesta sanjuanina. Me había acostado a las 2 de la tarde y eran las 6. Mi abuela me avisó que sonaba el teléfono. AL técnico lo tenía agendado y cuando veo su nombre pensé: ¿cuál me mandé en la nota?”

“Atiendo y preguntó: ‘Hablo con Majo’. Pensé que se había equivocado, le afirmé. Y fue cuando me propuso formar parte del equipo de ciclismo adaptado argentino. No sé que vio, que le gustó, porque yo solo pedaleé un kilómetro. Pero aquí estoy. Tuve que comenzar de cero, aprender a pedalear, dar las curvas, pero valió la pena. Hoy disfruto mucho del ciclismo”, afirmó.

En Lima 2019, en su primera participación de los Juegos quedó junto a su compañera en el quinto lugar de Tándem en pista, con un tiempo de 4:11:577 que significó ser récord para la Argentina en persecución, y en kilómetro con un registro de 1′18″.

Majo, la sanjuanina que de una nota periodística le surgió la posibilidad de representar a la Argentina con el ciclismo.
Majo, la sanjuanina que de una nota periodística le surgió la posibilidad de representar a la Argentina con el ciclismo.

Después de eso, ‘Majo’ continuó rompiendo marcas, como en el mundial de paraciclismo de pista en Canadá disputada en 2020 donde logró: Persecución (3′59″), en Kilómetro (1′15″) y en 200 metros de Velocidad (12″).

En el último tiempo, el dúo mostró un crecimiento notable en el equipo nacional, ya que avanzó puestos en las CRI de la Copa del Mundo.

En el estreno del campeonato, en la fecha disputada en mayo pasado en Bélgica, el dúo termino 11°. En tanto que en la de Alemania finalizaron 6°.

En Canadá, la última fecha de la Copa y a su vez, Mundial de ruta, la pareja argentina lograron el 7° y 8° puesto, respectivamente.

Majo en San Juan.
Majo en San Juan.

El próximo objetivo para la ciclista es el Campeonato Argentino en Santa Fe, del 1 al 4 septiembre. Y el Mundial de Pista, que se llevará a cabo del 20 al 24 de octubre en la ciudad de París, en Francia.

Agradecimientos

“A Martín Ferrari por haberme elegido y por seguir confiando en mi, a Willy Quinteros que siempre me alentó y apostó en mi progreso, al Secretario de Deportes de San Juan Jorge Chica, a las autoridades y compañeros de la Cámara de Diputados, a la Enard, a Deportes de la Nación, a Verónica Martínez del equipo Shimano Lady Power. A Mica (Barroso) por aceptar ser mi guía y transitar el sueño paralímpico, porque todo lo que hacemos ahora es para llegar a Paris 2024. Y principalmente a mi familia, sobre todo a mi abuela, que me impulsó a seguir y porque siempre se prendía a mis locuras”.