A casi un mes desde que se sancionara la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y el mismo día en el que entró en vigencia, la directora del Hospital Marcial Quiroga, Inés Garcés, se tomó licencia por razones personales, según publicó Diario Huarpe. La funcionaria había anunciado de manera pública que se negaría a practicar abortos y que haría uso de la objeción de consciencia. Este martes, se conoció que había renunciado y que su renuncia había sido aceptada.
En distintas declaraciones a medios de comunicación, ya había marcado su postura sobre la interrupción voluntaria del embarazo. En Diario 13 de San Juan había declarado que ella había estudiado medicina “para ayudar a dar vida y por más leyes humanas que haya no coincidiré nunca”. Además, había agregado el mismo día de la sanción en Senado que “si esto es ley alguien más deberá garantizarlo, yo no lo podría garantizar”.
Las declaraciones de Garcés, la jefa del segundo hospital más grande de San Juan, habían generado polémica ya que el 7 de enero un grupo de manifestantes reclamó en la puerta del nosocomio que debían garantizar el acceso al derecho. En su momento, la dirigente social Mary Garrido declaró: “Es repudiable que una funcionaria diga públicamente que no va a cumplir con una normativa como es la ley de aborto, que es legal en Argentina y de aplicación en todo el país”. En aquél momento también hubo una contra marcha de “pañuelos celestes”, lo que generó un nuevo encontronazo entre los dos sectores.
Hasta el momento, no está definido de manera oficial la manera en la que continuará el nosocomio a partir de la renuncia de su directora, aunque el orden de funcionarios indica que quien debe hacerse cargo de su lugar es el doctor Sergio Albarracín, quien se desempeña como director Médico de Planificación y Gestión Asistencial.