Las vueltas de la vida a veces golpean fuerte. El pasado 1 de enero, Abraham Rolando Emanuel Arrieta había nacido a bordo de un taxi cuando su mamá rompió bolsa de manera repentina. El nacimiento se había dado casi tres meses antes de lo estipulado y finalmente, el pequeño sufrió un par cardiorrespiratorio en la madrugada de este martes 5 de enero y perdió la vida.
Sus padres, Melanie de 19 años y Emanuel de 25 le habían puesto su segundo nombre en honor al taxista que los había asistido camino al Hospital Rawson. Fue en el estacionamiento del mismo cuando, con tan solo seis meses de gestación, el pequeño sorprendió a todos. A pesar de esto, personal médico los atendió, cortó el cordón umbilical y procedió a trasladar a la mujer y al recién nacido hacia el interior del nosocomio.
El personal del hospital atendieron de manera inmediata al recién nacido, que pesó 1,250 kilogramos. Si bien lograron estabilizarlo y monitorear su estado de salud, el pequeño falleció estando internado en el servicio de neonatología del nosocomio. Según publicó Tiempo de San Juan, el padre del bebé, Emanuel Arrieta, se encuentra desempleado, sin casa propia y con un nudo en la garganta producto de la terrible situación que le tocó vivir junto a su pareja Melanie.
Por el lado de Melanie, informaron que está en buen estado de salud a pesar de la gran tristeza que la invade: es el segundo hijo que pierde por razones similares. Es que la joven sufre de preclamsia, una condición médica que le genera una presión arterial elevada durante el embarazo que genera partos prematuros y abortos espontáneos.
A pesar de esta delicada situación, ambos tienen que costear los gastos del sepelio, del traslado y finalmente el sepulcro de los restos de su hijo. Afortunadamente, la Municipalidad de Capital y su Servicio Fúnebre Municipal les ofrecieron el servicio y el traslado hasta el cementerio.