Finalmente el diputado nacional del PRO, Eduardo Cáceres, deja la banca. Al menos por ahora, porque este martes 1 de diciembre formalizó su pedido el pedido de licencia por 60 días y sin goce de haberes para ponerse a disposición de la Justicia tras haber sido denunciado por violencia de género. Esto ocurrió después de que su colega sanjuanina, Graciela Caselles, pidiera que se lo “licenciara” para que el juez “pueda actuar con todos los elementos”.
Según publicó Diario de Cuyo, el legislador sanjuanino ya le había manifestado esta decisión al presidente de la Cámara, Sergio Massa. De hecho el lunes, en medio de una sesión especial en Cámara de Diputados, pidió que se levante uno de los impedimentos que figura en la ley nacional de fueros que dice: “No se podrá ordenar el allanamiento del domicilio particular o de las oficinas de los legisladores ni la intercepción de su correspondencia o comunicaciones telefónicas sin la autorización dela respectiva Cámara”. Cáceres, en ese entonces, afirmó que “no necesito aferrarme a ningún tipo de privilegio para que me investiguen como cualquier ciudadano común”.
Cácares atraviesa una complicada situación judicial después de que fue denunciado y acusado por lesiones y amenazas por su expareja, la dirigente Gimena Martinazzo. Según el diario local, podría ser indagado este próximo viernes en San Juan. Si no habla, no implica un elemento en su contra. Habrá que esperar.
Mientras tanto Gimena Martinazzo, quien está vinculada al PRO local, se expresó en las redes sociales con un contundente mensaje. “Como es de público conocimiento la denuncia que le hice al diputado Eduardo Cáceres por violencia de género, y haciendo alusión a su descargo en la Cámara de Diputados diciendo que esta es una falsa y simple denuncia, quiero que se quede tranquilo y lo hago de público conocimiento: yo no quiero su banca. No voy a asumir su banca en el caso de que él sea destituido”, expuso.