Según los datos de un informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura en los últimos diez años la superficie de viñedos para vinos se redujo un 5%. Las uvas para pasas y para exportación en fresco están ganando terreno por sus precios en el mercado externo. A esto se le suma la baja del consumo del vino del país, lo que alentó a algunos productores a la reconversión.
San Juan es la segunda provincia del país con mayor superficie cultivada de uva, con 46.787 hectáreas, lo que representa un 21,2% de la superficie cultivada nacional. De ese porcentaje, el 71% de las uvas son para elaboración de vinos y mostos, el 22% para consumo en fresco y el 7% para pasas. La cereza es la que concentra una mayor superficie cultivada en la provincia y en segundo lugar la Flame Seedleess.
Una de las razones por las que bajó la superficie cultivada de uva para vinos es porque el consumo de esta bebida ha bajado en los últimos años. Según publicó Diario de Cuyo el consumo bajó a 20,3 litros al año mientras que hace cinco años era de 25 litros. La cerveza ha sido la bebida que más consumidores le ha quitado al vino.
José "Catuco" Molina, de la Cámara de Productores, explicó por qué bajó la cantidad de superficie cultivada de uva para vinos. "Estamos en camino hacia una vitivinicultura que respeta la demanda de los varietales, lo que se nota en el aumento de superficie de algunas variedades, como es el caso de una que es emblemática de San Juan, que es la Malbec. También han decaído las hectáreas de uvas tintas que no tienen demanda o que son de menor calidad", concluyó.