En El Mogote, localidad de San Juan, lloran la muerte de una nena de 8 años que pudo haberse evitado. La menor tenía 8 años y padecía fibrosis quística, una enfermedad hereditaria que afecta los pulmones y, en menor medida, el páncreas. Producto de las bajas temperaturas, la niña enfermó y a los días falleció en el hospital.
Su familia vive en la extrema pobreza, en una casa hecha con carpas y palos. "Ellos vivieron toda la vida en una carpa con un portoncito. Una noche, con el frío que hizo por la madrugada, no aguantaron. Estaban prácticamente en la intemperie", contó César Balmaceda, tío de la nena, a Canal 13.
Familiares y amigos ahora temen por la salud de los hermanitos de la víctima, quienes corren el mismo riesgo de padecer la enfermedad. El virus aún no se despertó en los chicos pero siguen expuestos debido a la extrema precariedad en la que viven. "En esta enfermedad lo fundamental es que el paciente no se resfríe porque es muy fuerte y se le complica la enfermedad. De apoco le va comiendo los pulmones y otros órganos. Pero no tienen dónde vivir mejor", agregó el tío.
El entorno de la familia pide una casa o un trabajo para el padre de los chicos. "Todo pasa por lo económico. Ellos necesitan paliar esta difícil situación que están pasando. Los padres tienen un dolor enorme. Ningún ser humano soporta la pérdida de un hijo y menos a esta edad", señalaron.