Rolando, un sanjuanino de 35 años, se radicó hace tiempo en Venezuela en búsqueda de una oportunidad, pero no sólo fracasó sino que casi se muere de hambre. La economía del país caribeño lo empujó a una situación desesperante: durante meses casi no probó bocado, llegando incluso a padecer un avanzado estado de desnutrición.
Finalmente la odisea llegó a su fin cuando volvió a pisar suelo sanjuanino. De acuerdo a una publicación del portal sanjuan8.com, cuando en el Gobierno sanjuanino fueron puestos en conocimiento de la gravedad de las circunstancias que atravesaba Rolando, decidieron tomar cartas en el asunto. Para ello, iniciaron gestiones diplomáticas que afortunadamente llegaron a buen puerto.
A través del área de Relaciones Institucionales, se contactaron con la Embajada Argentina en Venezuela para repatriar a Rolando, pero debido a su endeble estado de salud, debió permanecer más tiempo del esperado en tierras caribeñas hasta tanto fuera estabilizado. Una vez logrado ese objetivo, emprendió su viaje de regreso hacia el país.
En principio el regreso a la provincia se iba a concretar el 15 de abril, pero tuvo que esperar un día más. Finalmente, Rolando llegó a la provincia en un vuelo sanitario. Tras meses de privaciones y hambre, se reencontró con su familia en un abrazo emotivo en el Hangar de Pocito.