Brenda Requena, la joven de 24 años que fue asesinada en San Juan sospechaba que estaba embarazada. Así lo aseguraron medios locales, como Tiempo de San Juan, que explicó que la chica tenía un atraso que la preocupaba. El cuerpo de Brenda apareció calcinado y desmembrado, enterrado en un zanjón, a 500 metros de donde desapareció, en Albardón, San Juan.
Su marido, Diego Álvarez es el principal sospechoso de haber matado a la joven con la que ya tenía dos hijos chiquitos y podría haber llegado a tener un tercero, según las sospechas de Brenda. El dato surgió de los mensajes que ella intercambió con Juan Guajardo, el supuesto amante. Durante la búsqueda, el sujeto le dijo a la Policía, que había intercambiado mensajes de texto con la víctima, donde ella le contaba que tenía un atraso de unos 20 días.
Lo peor de todo es que, como el cuerpo estaba tan deteriorado por el fuego, seguramente sea imposible determinar si Brenda estaba embarazada o no. Guajardo, entregó su celular para que lo periten y dio a los investigadores esa versión. El marido de Brenda es ahora el principal sospechoso de haberla matado. El cuerpo de la chica apareció cerca de la casa que compartía el matrimonio e, inclusive, unos menores vieron a Álvarez en la zona, unos días antes del hallazgo del cuerpo. Los niños le dijeron a los pesquisas que Álvarez reaccionó muy mal al verlos en el lugar y les ofreció dinero para que no dijeran nada, pero ellos igual hablaron. El homicida usó cubiertas de camión para eliminar todo rastro de ADN del cuerpo.
Ahora, restará esperar varios días para saber si los restos encontrados eran, efectivamente de Brenda, pero todo indicaría que así es. Es más, entre los restos apareció una cadenita que era la que la joven siempre usaba.
