Investigan si las hermanitas presuntamente raptadas fueron abusadas

Las nenas están internadas en un hospital de San Juan. El sujeto que estuvo con las menores permanece detenido.

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Después de la aparición de las tres hermanitas sanjuaninas que fueron presuntamente raptadas por un hombre apodado "El Chingolo", ahora investigan si las menores fueron abusadas. Si bien el sujeto se las llevó con el consentimiento de la madre, una vecina denunció el caso al 911 y señaló que el sospechoso le hacía "cosas horribles a las nenas". En esta línea trabaja ahora la Justicia, ya que creen que durante las 24 horas que el acusado pasó con las pequeñas las obligó a practicarle sexo oral.

Mientras las menores están internadas en el Hospital Guillermo Rawson, donde son contenidas por un grupo de profesionales, la investigación se centra en saber qué pasó en las horas que las hermanitas estuvieron con Mario Ortíz. Una fuente del caso señaló a Diario de Cuyo que "no hubo violación, eso sabemos que no", pero las declaraciones de una de las pequeñas apunta a que hubo vejación en una choza en la zona de Las Talas, cerca de un basural de Caucete. El testimonio a través de Cámara Gesell será clave.

"El Chingolo", el hombre que se llevó a las hermanitas y está detenido.
"El Chingolo", el hombre que se llevó a las hermanitas y está detenido.

Después de un fuerte operativo policial, en la noche del domingo se logró la aprehensión del sospechoso, quien permanece detenido en los calabozos de la Central de Policía y está seriamente comprometido. La madre de las criaturas, Marta Pelayes (39), quien defendió al presunto raptor, también está en la mira. La mujer dejó a las niñas al cuidado de Ortíz en otras ocasiones y la Justicia también pondrá los ojos en determinar si antes de este episodio del domingo, existió o no escenas de abuso sexual.

En declaraciones a la prensa, el sujeto dijo que "estuvieron caminando" con las menores y que son "como mis hijas". La vecina que denunció al caso también habló con Canal 13 y fue contundente: "La nena mayor me contó lo que el chino este le hacía, a la nena más grande y a las mellicitas también. Yo venía viendo si él venía a la casa, no sé si está bien lo que hice pero soy madre tengo siete hijos, lo que ella me contó es tan doloroso, ni una mujer ni un hombre hace".