Isaías Benjamín Quiroga jugaba en el fondo de su casa cuando, la obsesión que tiene por los perros, lo llevó a seguir a uno de ellos. En su inocencia, el niño lo persiguió hasta la calle y tras cruzar la vereda, resbaló y cayó a un canal. De casualidad un vecino lo vio flotando sin signos vitales y rápidamente se tiró al agua para salvarlo. Además de rescatarlo e intentar reanimarlo, llevó al chico al hospital.
La milagrosa historia ocurrió en la localidad albardonera de Campo Afuera, San Juan. Federico Quiroga (22), papá del pequeño, estaba trabajando en una obra de construcción, y su mamá, Vanesa Salinas (23), cuidaba a su hermanito menor dentro de la casa cuando sucedió todo. El pequeño estaba con sus primitos en el fondo de su casa del Barrio Salomón, rodeado de animales. En su intento por acariciar y mimar a uno de ellos, el niño terminó adentro de un canal.
Según publicó Diario de Cuyo el cauce que pasa por la puerta de la casa no venía lleno, pero el agua que traía alcanzaba para taparlo por completo. Pero afortunadamente estaba Juan Carlos, un minero que vive al lado y que aprovechaba su día de descanso para pintar las rejas de su casa, quien sin imaginar se convirtió en el héroe de la película.
De acuerdo al relato de la familia, al levantar la mirada, el hombre pudo ver a la criatura flotando en el agua, boca bajo, sin moverse. El hombre ni lo dudó, corrió y se arrojó al canal para salvar a la criatura. Luego de intentar reanimarlo utilizó su auto para llevar al nene y a su familia al nosocomio, donde lograron estabilizarlo.
"Tienen que haber pasado más o menos 3 minutos desde que se cayó hasta que mi vecino lo vio. Tranquilamente se podría haber ahogado, fue una desgracia con suerte. Con mi vecino hablé para agradecerle, la verdad es que le debo la vida. La vida de un hijo no se paga con nada", explicó Quiroga, el padre del nene.