El Centro de Operaciones de Emergencias elaboró un protocolo de flexibilización de las iglesias y templos de culto, por medio de este, se autorizan bajo determinadas normas la apertura de determinadas actividades que no impliquen gran concurrencia de personas. Será de lunes a domingos de 14 a 20.
En el interior de las iglesias o templos se permitirán realizar las siguientes actividades: oraciones individuales, confesiones, ayuda y orientación espiritual individual y cualquier otra actividad vinculada con el culto que no implique concurrencia masiva.
Se prohíben, por su parte, las celebraciones de misas y de cualquier tipo de celebraciones comunitarias y no deberá haber agua bendita en las pilas. El líder espiritual deberá acordar los turnos para recibir a los fieles que soliciten ayuda.