Dentro de las comunidades wichís asentadas en la localidad de Morillo, provincia de Salta, los líderes se muestran preocupados y denuncian que la adicción de los más jóvenes del pueblo los está matando: inhalan combustible y se drogan con otras sustancias.
Reinaldo Ferreira es el representante de la comunidad indígena “La Cortada”, la cual reúne a 300 familias en la ruta nacional n° 81. En diálogo con TN, aseguró que 16 chicos sufrieron graves quemaduras y murieron cinco, todos entre 14 y 18 años.
La juventud de la agrupación consume drogas, alcohol etílico y nafta, quedando expuesta a situaciones de riesgo. Según confirmaron, hay dos jóvenes internados en la capital de Salta en grave estado de salud debido a las quemaduras que sufrieron por sus consumos.
Estas adicciones pueden causar desde daños al sistema nervioso hasta graves problemas en los riñones, llevando a la persona a la muerte.
Drogas en las comunidades wichís en Salta: ¿la policía está involucrada?
Sin embargo, esta problemática no es nueva. Ferreira, de 46 años, reconoció que esto comenzó hace 10 años en las 26 comunidades wichís de Salta. Frente a ello, apuntó contra las autoridades tanto provinciales como nacionales por la ausencia de ayuda.
Los acusó de “meterles drogas a las comunidades” con el fin de “exterminarlas”. También admitió que en el pueblo se sabe quiénes venden, pero la seguridad y la policía están involucrados, entonces no hay nada que hacer.
Organismos como el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), el Instituto Provincial de Previsión Social (IPPIS) y la Secretaría de Asuntos Indígenas no han socorrido a estas familias. “Deberían representarnos, pero siempre estuvieron ausentes. Ninguno tiene significado para nosotros”, confirmó el líder de la agrupación salteña.
También denunció la falta de alimentos, agua, trabajo e incluso educación, y de esta manera pidió una escuela propia y un secundario para que los chicos de La Cortada puedan ir a estudiar en vez de drogarse.