Este lunes 8 de febrero se conmemora el 236° aniversario del nacimiento de Martín Miguel de Güemes, dando inicio de forma oficial a los homenajes del bicentenario de su muerte, el 17 de junio de 1821.
Aprovechando la fecha, Abel Cornejo, el expresidente de la Academia Güemesiana, destacó su figura como líder popular, conductor político y estadista, según informa El Tribuno. Agregó que considera que la faz política del héroe no se estudia tanto como el aspecto militar, y lo pronunció como el “primer líder popular argentino”: fue elegido como gobernador de Salta el 6 de mayo de 1815 por la misma provincia, algo inusual ya que en esa época las autoridades se elegían desde Buenos Aires o, un poco antes, desde España.
El conocedor sostuvo que este aniversario es una oportunidad de revalorizar el federalismo auténtico, buscando no la construcción nacional como en la época de Güemes, sino una distribución más equitativa, junto al desarrollo integral de los pueblos. Por otra parte, también resaltó que esta es una oportunidad ideal para debatir y actualizar los currículos educativos, puesto que tanto en la provincia como en el resto del país se desconoce realmente la significación de la guerra gaucha y la gesta güemesiana. Especialmente, el autor de numerosos libros sobre el héroe salteño mantiene que sin Güemes, las consignas de la Revolución de Mayo y la Independencia no podrían haberse realizado.
Cornejo menciona, además, que el proyecto geopolítico de Güemes quedó inconcluso, pero que contaba con el apoyo de los caudillos del Litoral y de Juan Bautista Bustos, el gobernador de Córdoba. Cuando el Congreso de Tucumán se traslada a Buenos Aires en 1816, propone que se haga otro en Catamarca con una constitución que permita formar la Confederación Argentina, pero como fue asesinado antes esto no ocurrió. Según los estudiosos del tema, este congreso habría permitido una organización completamente distinta del país.
A causa de su popularidad como líder, muchas conspiraciones se alzaron en su contra, con enemigos internos que realizaron más de tres revoluciones para derrocarlo, incluyendo una emboscada en la última invasión realista. Finalmente, Cornejo sostuvo que si Güemes viviera en la actualidad le preocuparía el estado de la patria, querría un país más equitativo e igualitario, y pelearía por la inclusión de muchas zonas excluidas de la sociedad. Además, que tenía una idea más continental y de cooperación entre los pueblos sudamericanos, con una posición más fuerte ante el resto del mundo.