La segunda ola de coronavirus azota el país de una forma impactante, por lo que algunas localidades de Salta decidieron tomar medidas para intentar mitigar la situación y evitar la propagación de casos. Especialmente, en Campo Quijano y Rosario de la Frontera anunciaron medidas más endurecidas.
Para empezar, en Rosario de la Frontera hasta el 31 de mayo inclusive se buscará preservar el funcionamiento mínimo de la actividad económica, y restringir la circulación. Así lo adelantó el intendente Gustavo Solís en su conferencia de prensa, sosteniendo que están llegando al límite de la capacidad de respuesta del sistema de salud.
Durante 15 días, deberán cesar todas las actividades en confiterías, bares, locales gastronómicos y afines entre las 22.30, con delivery hasta la medianoche. Otros locales no incluidos en este rubro deberán cerrar a las 21. Por otra parte, se prohíbe la circulación entre las 23 y las 6 de la mañana de domingo a jueves, y de 23 a 7 los viernes y sábados.
Los únicos exceptuados a esta medida son los trabajadores esenciales. También se suspenden todas las actividades culturales, teatrales, deportivas, religiosas, políticas y demás multitudinarias. Esto incluye también los bingos, locales de juegos electrónicos y salones de eventos, y se prohíben todas las reuniones familiares y sociales, sean en lugares públicos o privados.
Por otra parte, en Campo Quijano se suspendieron las actividades de espectáculos, culturales y las ferias tradicionales también por 15 días. Débora López, la gerente del hospital de Quijano explicó en Telefé Salta que se trata de un momento crítico, en el cual deben tomarse medidas para evitar un colapso del sistema. Existe una alta propagación de casos leves y moderados, además de muchas consultas por consultorio externo; además de que crece la preocupación por distintas cepas que circulan la provincia, como la de Reino Unido que circula en Rosario de Lerma.