Si bien la leyenda de La Llorona viene de México, vecinos de Salta en varias ocasiones han asegurado ver al fantasma desolado por las noches. Lo más reciente ocurrió el martes 6 en horas de la madrugada, cuando la misteriosa figura se hizo presente en un galpón de Las Lajitas, y la persona que atestiguó el hecho tuvo que ser hospitalizada.
Según confirman residentes de la zona, en medio de la oscuridad apareció el ser siniestro y alteró a todos los animales de allí. Un ciudadano entonces decidió acercarse al lugar tras los ruidos, pero al ver lo que estaba dentro del galpón y el miedo que le provocó, debió ser internado.
Vecinos de la localidad acudieron a los medios de comunicación locales para informar lo que había ocurrido por la noche. No obstante, la misteriosa presencia de “la Llorona” no se pudo ver con claridad debido a la oscuridad que reinaba por esas horas.
Todos coincidieron en que les llamó la atención lo alterados que estaban los animales. Los perros al principio no paraban de ladrar enfurecidos, hasta que de repente comenzaron a aullar todos juntos.
Sin embargo, lo que les puso la piel de gallina fueron los llantos de sufrimiento y tristeza que se oían desde lejos. Fuertes, desgarradores, que hacían dudar sobre si debían acercarse al galpón de Fortuni, y quien lo hizo sufrió las consecuencias.
“Era una mujer penando, esa es La Llorona”, finalmente se animaron a nombrarla, muy alterados por lo que habían presenciado. Este espíritu siniestro ha aparecido innumerables veces en la provincia, y los vecinos le temen tanto o más que a otras criaturas misteriosas, como El Duende.
Qué cuenta la leyenda de “La Llorona”
Según la leyenda, “la Llorona” es el espíritu de una mujer que ha sido condenada a sufrir tras ahogar a sus hijos. Desde entonces, circula con una maldición por las noches, buscando nuevos niños para matar.
Se trata de un espectro del folclore hispanoamericano originario de México. Arrepentida y maldecida, esta figura anda durante las oscuras madrugadas por los ríos, pueblos y ciudades, asustando con su llanto a quienes la ven u oyen.
Un hecho similar al actual se produjo en la localidad salteña de Tartagal a principio de año. En el Hospital “Juan Domingo Perón”, los vecinos alertaron sobre un extraño sonido, que se asemejaba al llanto de un niño y provenía del ala pediátrica del lugar: aseguraron que se trató de “La Llorona”. Algunos se acercaron, pero nadie entró.