El caso de Belén se conoció el año pasado. La joven fue secuestrada, violada y abandonada en un descampado por un grupo de jóvenes después de una juntada con amigos. Ella pidió ayuda y denunció el hecho.
Hoy espera justicia mientras su abogada, Andrea Manzur, pide que la causa sea elevado a juicio con la carátula menor de abuso sexual agravado por la cantidad de personas. Denuncian, además, que Belén y su entorno reciben amenazas de parte de la familia de los acusados.
"No es posible que este atentado contra la integridad física, sexual y psíquica de una persona no haya sido investigado por un Juzgado de Graves Atentados contra las personas, cuando está probado que hubo privación ilegítima de la libertad, abuso sexual, suministro de sustancias prohibidas y un claro homicidio en grado de tentativa", explicó la abogada a El Tribuno.
Por su parte, la abuela de la joven, contó que de manera constante reciben amenazas y que Belén está realizando un tratamiento psicológico para sobrellevar la pesadilla que vivió en 2018 en Santa Ana cuando, según la denuncia, una amiga la entregó a la banda de adictos que la violó después de secuestrarla, drogarla y estrangularla.
Cuando la estudiante recuperó el conocimiento, tras el abuso, estaba en un descampado en barrio Santa Ana. Como pudo se levantó y pidió ayuda en una vivienda cercana. Inmediatamente hizo la denuncia. Entre sus atacantes había un menor de edad.