El 21 de diciembre del año pasado, Alan Nahuel Arias, de 23 años, y María del Valle Guaymán de 21, entraron a la casa de Bernabé Fortunato López en la calle General Paz al 800 con intención de robarle, sin embargo, terminaron haciendo pasar al anciano por un calvario; lo ahorcaron, arrastraron y golpearon salvajemente, provocándole fractura de cráneo y de cervicales.
Fortunato finalmente murió como consecuencia de la salvaje golpiza a mediados de enero, casi un mes después del aberrante hecho.
En un principio, ambos acusados contaban con un solo abogado, sin embargo, luego de la feria, Arias y Guaymán presentaron cada uno su propio abogado. Y es el abogado de Guaymán quien solicitó la prisión domiciliaria para la acusada, alegando que esta se encuentra embarazada y que su condición de encierro le impide cursar normalmente su tiempo de embarazo.
Los familiares del anciano se opusieron enérgicamente al pedido de prisión domiciliaria, y la abogada de la familia, Sandra Domene, le comentó al Tribuno que "Hay muchas mujeres que estando embarazadas cursaron sus días privadas de su libertad, tuvieron a sus hijos en ese contexto e incluso viven actualmente con ellos, hay casos en Villa Las Rosas por ejemplo".