Muchas veces los pasajeros -y también los conductores de vehículos particulares- se quejan de las maniobras repentinas de los choferes de colectivo. El exceso de velocidad y los giros y frenadas abruptas provocan en ocasiones, la caída de los pasajeros que van a pie.
Pero en este caso, las maniobras llamaron la atención de los pasajeros, que dieron aviso a la Autoridad Metropolitana de Transporte, y el ente envió inspectores y personal de la división Vial de la Policía de Salta a constatar los hechos.
Los pasajeros advirtieron sobre el aparente estado de ebriedad del chofer, que en un punto fue interceptado. El test de alcoholemia arrojó un resultado de 0,85 gramos de alcohol en sangre, el equivalente a dos vasos de cerveza minutos antes de salir a conducir, según dejaron trascender.
Los inspectores de AMT retuvieron la licencia de conducir del chofer y se labraron infraciones a la ley Nº2449 de Tránsito, con el máximo de sansión por tratare de un conductor de transporte público.