Pasadas las 18 horas, la madre se acercó en carácter de urgencia a la guardia de División Criminalística al notar que su bebé se había desvanecido, tras lo cual la policía actuó rápidamente para asistirlo.
El bebé de 10 meses no presentaba signos vitales cuando ingresó en brazos de su madre a la guardia policial. Inmediatamente los policías que se encontraban en el predio le practicaron maniobras de primeros auxilios a la vez que se pedía asistencia médica de urgencia.
El menor respondió a los estímulos gracias a la intervención de los efectivos, y fue trasladado en móvil policial hasta la Maternidad Privada, donde fue ingresado con diagnóstico "Etapa Post Convulsión". Tras estabilizarlo con oxigeno fue derivado al Hospital Materno Infantil.