El coronavirus golpea fuerte en la Policía de Salta. Cada vez son más los efectivos que se infectan mientras cumplen con su trabajo. La cifra de muertes dentro del organismo va en ascenso. En lo que va de esta semana fallecieron tres agentes. Están expuestos a la pandemia y este miércoles sus familiares realizaron un protesta frente a la Central de Policía.
Durante la protesta, que fue a través de una caravana de autos, pidieron que les entreguen a los policías herramientas de bioseguridad para poder trabajar, también solicitaron la renuncia del ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro y de la jefa de la Policía, Norma Morales.
Al escuchar los bocinazos, Morales salió de la central para hablar con los medios de comunicación y explicarles la situación. La funcionaria reconoció que los elementos que gestionaron ante al Gobierno no son suficientes para todos los efectivos.
"En estos días vamos a recibir las máscaras para todo el personal policial destinado para quienes estén cumpliendo con tareas operativas en primera línea, muchos tuvieron que comprarse sus propios elementos", dijo.
Por otro lado, frente a los pedidos de su renuncia, respondió que sólo el Gobernador puede decidir si ella debe dejar su cargo o no. "En el momento que me lo pidan voy a dar un paso al costado", destacó.