La pandemia por coronavirus obligó a tomar medidas que han sido tanto o más dañinas para distintos sectores, como es el del fútbol. Hoy te contamos la historia de Jesús "Titi" Calderón, un jugador del club Juventud Antoniana que, como muchos, está paralizado en sus actividades, por lo que debió buscar una nueva solución.
Para ganarse el pan durante la cuarentena estricta, Titi empezó a hacer trabajos de mensajería y a vender cosas dulces que preparan junto a una familia amiga. Como cuenta en diálogo con Informate Salta, al principio vivió de sus ahorros, ya que tratándose de un club no profesional, Juventud Antoniana no pudo ayudar a sus jugadores. "No hay contrato que te avale ni respalde. Ahí vivíamos el día a día, así que hace dos meses estoy trabajando de esto", agrega.
Empezó el servicio mandando mensajes a sus contactos, y el boca en boca permitió que más gente le compre cosas dulces o pida sus servicios de mensajería. Era muy importante para Jesús conseguir un ingreso fijo, ya que él y su esposa tienen tres hijos de uno, 6 y 10 años.
No es la primera vez que tiene que salir a la calle a buscar trabajo: "cuando uno toma recesos o para el fútbol tengo que salir a la calle. Ellos entienden pero a la vez se hacen preguntas de por qué nos vamos pero entienden que papá tiene que salir a buscar plata para que ellos estén bien".
Jesús no deja de entrenar, con la esperanza de volver a jugar fútbol cuando pase la situación crítica, pero por el momento realiza su trabajo a través de la página de Facebook Delicias con amor y su cuenta personal, Titi Calderón. El jugador concluyó su relato explicando que a pesar de los días malos, seguirá con su trabajo hasta que haya nuevas oportunidades: "hay que rebuscársela de todas formas porque la calle es dura y aprender a no bajar los brazos hasta que esto pase".
