Cada una de las unidades de los asociados al Sindicato de Peones de Taxis ha sido equipada con barreras plásticas para poder dividir y aislar las cabinas del chofer y el pasajero. Con este método, se busca garantizar la salud de los trabajadores y de los clientes.
El secretario general del sindicato, Alfredo Carrizo, también expresó que se extremaron las medidas de higiene y desinfección, para asegurar la salud de los choferes y pasajeros. Resaltó que el sector se encuentra en un estado de fragilidad a causa de la pandemia por coronavirus.
Uno de los sectores más golpeados por la crisis es el de los taxistas. Por esta razón, el Sindicato también preparó bolsones con mercadería para las familias de los choferes, en un intento de mitigar el impacto en la economía familiar. Sin embargo, se han quedado sin reservas.
Carrizo también expresó que buscan ayudar a los trabajadores de todas las formas posibles, cumpliendo los requerimientos de AMT, pero piden una ayuda del Gobierno. Ya exigieron una reunión urgente con Ricardo Villada, el ministro de Gobierno, Derechos Humanos, Trabajo y Justicia.
Durante las últimas semanas, se estuvo trabajando en la impresión gratuita del permiso de circulación obligatorio para los taxistas. Actualmente, también se está gestionando la inscripción para el Ingreso Familiar de Emergencia para los trabajadores que están fuera de las categorías A y B.