El 4 de agosto de 2019, luego de actuar en el Festival de Graneros en la provincia de Tucumán, el músico y cantautor Miguel Toro estaba preparando su equipaje para volver a Salta, cuando notó que su guitarra, una Godin ACS-SA KOA NYLON ACUSTIC, valuada en 200 mil pesos, había desaparecido.
Luego Toro aportó una pista, había oído de boca de un colega que su guitarra podía encontrarse en Chaco, y que estaría en poder de un hombre que es dueño de un centro artístico en esa provincia.
El 12 de febrero de este año, la justicia de Salta y la de Chaco, en conjunto, ordenaron el allanamiento de un domicilio ubicado en la localidad de Pampa del Infierno. Allí, el propietario, un hombre de 44 años, entregó voluntariamente la guitarra, y agregó que él la había comprado por 70 mil pesos a un sonidista que trabaja en Tucumán, pero que jamás supo que era robada, sino que la compró de buena fe.