Marcos Saúl Cabrera, oficial de la policía en Tartagal, estaba en su casa descansando cuando escucho los gritos desesperados de su vecina y salió a ver que sucedía. La mujer estaba desesperada porque su hija de 1 año y 6 meses había caído en una pileta y estaba sin signos vitales.
El agente estaba de franco, pero no dudó un segundo a la hora de ayudar a la angustiada madre de 24 años. Cabrera, la madre y la criatura se subieron a bordo de un vehículo particular rumbo al hospital, y en el camino el agente le aplicaba técnicas de reanimación a la niña, hasta que finalmente logro que la beba vuelva a respirar y escupa el agua tragada.
Al llegar ingresaron rápidamente por la guardia de emergencias y al cabo de algunos minutos informaron que la bebé evolucionaba de manera favorable.
No queda ninguna duda de que es gracias al rápido accionar del agente Cabrera y debido a su conocimiento en técnicas de reanimación, que la niña aún se encuentra con vida, y que las heroicas acciones del oficial no serán olvidadas por la madre de la pequeña ni por la comunidad norteña.