Como siempre sucede para estas fechas, es común que aumenten los siniestros en calles y rutas, muchas veces porque los conductores se encuentran bajo la influencia del alcohol. Muchos son los casos en que hay que lamentar víctimas fatales, como sucedió ayer en Tartagal.
Por fortuna, y a pesar de la potencia del choque, no hubo víctimas fatales cuando ayer miércoles 25 por la mañana, cerca de las 9, un joven perdió el control de su vehículo y terminó estrellándose contra un árbol en la intersección de avenida Sarmiento y Santiago del Estero.
Debido a la fuerza del impacto, el conductor quedó atrapado entre los hierros retorcidos del vehículo, por lo que dieron aviso a los bomberos de la policía, que trabajaron en el lugar hasta que lograron sacar del auto al joven conductor de 35 años, que fue derivado hacia el Hospital San Bernardo.