A pesar de que en la ciudad rige una ordenanza municipal que prohibe la venta de pirotecnia sonora para proteger la salud de personas con trastornos nerviosos y animales, en Nochebuena igual tiraron cohetes. Como era de esperarse también hubo personas heridas.
Según datos confirmaron por el diario El Tribuno, los hospitales locales atendieron un total de 13 casos de niños y adultos heridos por pirotecnia. La guardia del Materno Infantil asitió a nueve menores, de los cuales cinco se lastimaron los ojos, tres la mano y uno el cuero cabelludo.
La médica María Cristina Sorrentino, a cargo de la guarda del hospital, contó que hay un caso que registra gravedad y que requirió que el pequeño quede internado con un traumatismo grave en el ojo por intentar prender una cañita voladora.
Por otro lado, en el Hospital Papa Franciso, ubicado en la zona sudeste de la ciudad, se registraron tres casos, dos pacientes pediátricos y un adulto, mientras que al hospital de Rosario de Lerma hubo otro caso. En Hospital San Bernardo no se atendieron casos de heridos por pirotecnia.