El arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, emitió un comunicado en el que, perplejo, repudia al grupo de feministas que, durante una demostración en el Monumento a Güemes, prendieron fuego la cruz del Congreso Eucarístico Nacional, que se encuentra a metros del monumento.
"No es fácil reflexionar sobre un hecho que nos resulta absurdo y nos deja perplejos. ¿Qué significa? ¿Qué mensaje nos transmite? ¿Qué se pretende?", comienza diciendo el arzobispo. Luego recuerda que esa cruz fue plantada como "una llamada a la unidad de todos los argentinos", y destacó que se "ha convertido en un signo de la aspiración profunda del pueblo de Salta a ser un pueblo fraterno, justo, acogedor, pacífico y pacificador".
Monseñor Cargnello pidió a quienes "alimentan actitudes hostiles, que por momentos se tornan muy peligrosas, que reflexionen y crean en la fuerza del amor que vence al odio, de la unidad que nos ayuda a ser más humanos".
En las imágenes puede verse a un grupo de mujeres prendiendo fuego la base de la gran cruz, y si bien esta no sufrió ningún daño, el hecho en si provocó la indignación de miles de salteños, que a través de las redes sociales demandaron respeto por los símbolos y las creencias, considerando que no se puede exigir respeto faltándolo.
Fue levantada en conmemoración al Congreso Eucarístico Nacional que se realizó en Salta en septiembre de 1974, durante el gobierno pastoral de monseñor Carlos Mriano Pérez SDB y siendo Miguel Ragone gobernador provincial.
La cruz mide 16 metros de altura y 9 metros de ancho, y está construida en estructura de hierro. En su base hay flores de estación de distintos colores.