Un insólito hecho tuvo lugar el sábado a la noche en la comisaría de la localidad salteña de Tartagal cuando familiares de un detenido colocaron el féretro con los restos de su padre en el hall de la dependencia policial. Reclamaban que el fiscal penal de turno no había autorizado al preso a salir para darle el último adiós al fallecido.
"Lo único que pedimos es que el detenido vea a su papá y lo salude por última vez antes de que nosotros cerremos el cajón. Entiendo que está preso, y que está pagando por el error que cometió pero apelemos al lado humano. Se trata de su papá", explicó un familiar.
Los policías habían explicado que la zona donde vive la familia del detenido es complicada y que no estaban dadas las condiciones de seguridad para el traslado del joven. Sin embargo, y ante la insólita situación, accedieron a llevarlo dentro de un patrulla y con custodia.
Así como colocaron el cajón en la entrada de la comisaría ubicada frente a la plaza principal de Tartagal, el cortejo fúnebre regresó al barrio Nueva Esperanza donde se realizó el velatorio. El preso estuvo cerca de una hora y luego lo llevaron de nuevo a la comisaría.