El 11 de agosto de 2018, Cristian Andrés Chinchilla y su pareja Ángela Fernanda Ibarrarán, se fueron a una reunión lo de unos amigos del barrio, donde se bebió bastante alcohol, y dejaron solo a su bebé de dos años en la casa, con una vela prendida.
En medio de la noche la casa, ubicada en calle Río Iruya de La Ciénaga, comenzó a arder, y el niño que se encontraba solo falleció a causa del incendio.
La autopsia practicada al menor indica que el niño falleció por asfixia oxipriva por intoxicación con monóxido de carbono y carbonización y el informe realizado por Bomberos Voluntarios de Salta, concluye que el origen del siniestro y los daños resultantes fue la vela que dejaron encendida en la habitación.
Chinchilla e Ibarrarán, fueron juzgados acusados del delito de incendio culposo agravado por la muerte de una persona, en perjuicio de su hijo de 2 años de edad.
El juez Martín Pérez, luego de recibir la confesión de los acusados y la aceptación de los hechos que se le imputan, los condenó a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional y les impusieron por el término de dos años obligaciones tales como abstenerse del uso de sustancias estupefacientes y del abuso de bebidas alcohólicas, asistir a un programa tendiente al fortalecimiento del sentido de responsabilidad parental y realizar terapia psicológica.
También se dio intervención a la Asesoría de Menores e Incapaces para que se realice el seguimiento de la dinámica familiar de los imputados, considerando que tienen otro hijo menor de edad.