La falta de control del uso de celulares en las cárceles es uno de los principales problemas en materia de seguridad en Rosario. En ese contexto, la policía le secuestró 10 teléfonos a un preso con salidas transitorias desde Piñero.
El Ministerio de Seguridad de Santa Fe sembró la sospecha sobre el recluso con un informe que recibió el el fiscal Pablo Socca. A partir de esta advertencia, el funcionario ordenó un operativo en el que la Agencia de Investigación Criminal (AIC) confirmó la hipótesis de que el interno volvía al penal con aparatos escondidos.
El seguimiento autorizado por la Justicia provincial dio resultado positivo cuando interceptaron al preso en el reingreso a la Unidad Penitenciaria 11. Así descubrieron que llevaba una decena de celulares envueltos en un paño y listos para la entrada a Piñero.
La Fiscalía confirmó que el recluso salía de la cárcel los domingos y regresaba al día siguiente. En esta oportunidad, el viaje de vuelta lo hizo a bordo de un Renault 19 que fue inspeccionado por personal de la AIC cuando llegó a la puerta del predio.
Socca detalló que el preso iba como acompañante en el automóvil y lo detuvieron antes de que entrara al penal. De esta manera, corroboraron la denuncia que hizo el Ministerio de Seguridad de Santa Fe.
¿Cómo eran las salidas transitorias del preso acusado por el uso de celulares en Piñero?
Los informes que recibió el MPA indican que Juan Manuel Darío Añazco cumple en Piñero una condena por homicidio. En el momento en que volvió a Piñero, iba a bordo del vehículo con dos personas más.
Minutos antes de las 9 de la mañana, la Policía de Seguridad Vial (PSV) los interceptó y más tarde se confirmó que el preso llevaba celulares. En diálogo con Radio 2, el fiscal señaló que el recluso actuaba “aprovechando que tiene buena conducta”, ya que trabaja dentro del economato del penal.