La última vez que hubo paro de colectivos en Rosario fue hace algo más de un mes, cuando los choferes reclamaron sus sueldos se equipararan con los del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba). Este martes resurgió la preocupación por el funcionamiento del sistema, ya que la Provincia anticipó una “catástrofe” por el recorte de los subsidios prometidos para cumplir con el acuerdo salarial.
El conflicto radica en la ampliación del Presupuesto 2022 que hizo el Gobierno nacional la semana anterior. A partir del decreto de necesidad y urgencia 331 se sumaron 38.000 millones de pesos para financiar el funcionamiento de los ómnibus en el interior del país, pero esta no es la cantidad de dinero que esperaban en Santa Fe y en otros distritos.
“El AMBA es otro país”, ironizó el secretario de Transporte de la provincia, Osvaldo Miatello. El exconcejal rosarino se quejó a través de redes sociales sobre las partidas asignadas, ya que el acuerdo con las empresas y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se basaba en el desembolso de 46.000 millones de pesos.
En la ciudad, el pasaje de colectivos cuesta actualmente $ 69.50. Desde que comenzó el año se actualizó dos veces debido al desfasaje que produce la inflación en relación a los costos y este nuevo recorte asoma como un nuevo factor de desequilibrio en la última parte del año.
Miatello denunció el incumplimiento del acuerdo mediante un mensaje publicado en su cuenta de Twitter. Por esa vía expresó:“Parece que el ajuste impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI) sólo lo deben hacer las provincias”. Al respecto, recordó que los subsidios asignados son apenas la mitad de los 70.000 millones de pesos que piden representantes del interior en el Congreso para achicar la brecha con el Amba.