Matías Romano se había ganado la confianza de los guardiacárceles del Penal de Pérez. Por eso lo dejaron limpiar un sector de la cárcel que carecía de control y del que escapó fácilmente. Cuando huyó, un cómplice lo esperaba en moto y él festejó a los tiros, hiriendo gravemente a cuatro personas. Cinco meses después fue detenido.
La insólita fuga se produjo en octubre del año pasado. Romano, de por entonces 33 años, era compinche de los guardias de la Unidad Penitenciaria N°16 de Pérez. Por eso podía acceder a lugares cerrados para el resto de los presos, y por eso logró escaparse sin ninguna dificultad, en circunstancias poco claras.
Lo cierto es que a Romano lo esperaba un cómplice en moto, con quien escapó a toda velocidad. Un rato después, llegó a la zona de Guatemala entre Montes Flores y Viamonte acompañado por otros delincuentes en moto. Y allí baleó a cuatro personas.
Alejandro M. fue internado con un tiro en el estómago, otro en la ingle y un tercero en el codo. Dos parientes suyos también fueron hospitalizados por recibir disparos, lo mismo que un vecino.
Este viernes, el área de Inteligencia de la Policía de Investigaciones (PDI) realizó un allanamiento en Garzón al 1600, a pedido del fiscal Gustavo Ponce Asad. En el mismo se logró la recaptura de este evadido.