Un ex empleado comunal de Totoras fue denunciado por arrojar una bolsa llena cachorros recién nacidos de raza galgo. Tres de ellos fueron encontrados muertos, y dos fallecieron más tarde. Otros tres sobrevivieron y se están recuperando.
Esta persona, de apellido González, sacó en la noche del viernes una bolsa de basura para que el recolector la recogiera. Sin embargo a los vecinos les llamó la atención su actitud y al revisarla encontraron a los perritos, que presentaban golpes y no fueron alimentados por la madre, a la que tenía apartada porque la usa para cazar.
La médica veterinaria a la que los llevaron indicó que tenían un día de vida y tres de ellos presentaban disnea e hipoxia, hipotermia y traumatismos, dos de ellos de cráneo, uno con fractura del hueso frontal y una herida punzante detrás del pabellón auricular. El tercero tenía golpes internos que le causaron la muerte con salida de sangre por boca y nariz, según consignó Infomas.
Desde la Protectora de Animales de Totoras confirmaron la formalización de una denuncia contra esta persona, que se negó a castrar a su perra pese a que en la comuna estos tratamientos son gratuitos.
En los últimos seis meses se contabilizaron unos 100 cachorros abandonados según el medio, y la guardería está colmada de animales.