Luego de tres finales frustradas, Central logró levantar la copa al vencer en la definición por penales a Gimnasia. La hinchada no dudó en acercarse hasta el aeropuerto para recibir al equipo campeón.
El triunfo llegó a la medianoche por 4 a 1, tras igualar 1 a 1 en el tiempo reglamentario el partido disputado en el estadio Malvinas Argentinas.
Los festejos se trasladaron a las calles rosarinas con bocinazos, cánticos y banderas que tuvieron como epicentro el Monumento y Arroyito hasta la madrugada.
A las cuatro, la caravana canalla llegó hasta el aeropuerto donde le brindó una inolvidable bienvenida a los campeones.