A una semana del inicio del acalorado debate sobre la posible llegada de Uber a Rosario, la concejala María Eugenia Schmuck defendió su posición a favor de abrir el debate para reformar la normativa actual porque "lo razonable es regular antes para favorecer a usuarios y proteger a trabajadores".
A contramano de la postura de la Municipalidad y de buena parte de sus colegas en el Palacio Vasallo, la dirigente radical reiteró su vocación de impulsar la discusión a través de un proyecto de ordenanza. "El mundo cambia vertiginosamente y no es una actitud inteligente negarse a debatir esos cambios frente a aplicaciones que llegaran de cualquier manera", argumentó.
La edila tuvo un sábado muy activo en torno a la difusión de su iniciativa en redes sociales e incluso le respondió a su par justicialista Roberto Sukerman, quien había señalado que el tema es "una bomba de humo para discutir un negocio de lobbistas privados, indudablemente acompañado por representantes públicos".
"¿En serio, Roberto, crees lo qué sostenes sobre mí? Me extraña porque me conocés", respondió al abogado kirchnerista la principal defensora de la apertura para incorporar la aplicación. A esto sumó una encuesta que también abrió y fijó en su cuenta de Twitter sobre la cuestión.
Lejos de lo que parecía ser un comentario ocasional, Schmuck parece decidida a llevar al Concejo el proyecto sobre Uber y apunta a prevenir la "competencia desleal" de la empresa con el resto de los servicios públicos. Fuentes consultadas por Rosario/12 agregaron que pretende reglamentar no sólo ese sino otros sistemas de transporte privado similares y que se fijarían impuestos para equiparar la situación con la de los taxistas. En cuanto a estos últimos, tampoco descartaban habilitar su acceso a dichas plataformas.
