El coro de críticas lanzadas por el Gobierno de Santa Fe hacia la Justicia penal rosarina por el asesinato de Ariel Rubén Segovia en la cárcel de Coronda recibió una respuesta contundente de parte de los magistrados del fuero, cuya titular devolvió el golpe y consideró "inadmisible pensar en un homicidio dentro de una cárcel de máxima seguridad".
En conferencia de prensa, Georgina Depetris se mostró preocupada por la falta de autocrítica del Ejecutivo provincial y respondió así a los dichos del ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, quien había atribuido el crimen a la decisión judicial previa de alojar a "Tubi" en un pabellón común del penal. "Echarle la culpa a los jueces sería lo mismo que culpar a una madre porque tuvo un hijo homicida", replicaron desde Tribunales.
La presidenta del Colegio de Jueces Penales consideró que su deber y el de sus colegas se limita "al cumplimiento de la legalidad" en cuanto al alojamiento de los presos y planteó que el ingreso inadvertido de un arma blanca o de hombres encapuchados y filmados es algo que ocurre independientemente de la aceptación de un recurso de habeas corpus.
"Echarle la culpa a decisiones judiciales parece insólito y además es una irresponsabilidad muy grande, tiende a confundir y a mezclar un poco los roles y creo que esto hace daño", sentenció la magistrada respecto de los cuestionamientos que sumó el ministro de Justicia Ricardo Silberstein al definir el asesinato de Segovia como "crónica de una muerte anunciada".
"Tubi" estaba alojado en Coronda junto a otros miembros de la banda presuntamente liderada por Alexis Caminos, hijo del fallecido ex líder de la barra brava de Newell's, junto a quien fue imputado hace más de un año por diferentes homicidios y otros delitos. El último martes, un grupo de reclusos encapuchados lo mató tras darle más de una decena de puñaladas en medio del recreo en el sector común al que había pedido ser trasladado anteriormente.
