Horas después del inicio de un nuevo lock out patronal en la planta de Villa Gobernador Gálvez de Cargill, el ministro de Trabajo Julio Genesini aseguró que harán "todos los esfuerzos para reconstituir alguna instancia de diálogo que permita solucionar este problema" y mantuvo sobre la mesa la alternativa de aplicar sanciones a la firma.
"Las instancias de negociación fueron infructuosas. Estamos trabajando en convocar a una reunión porque esto se ha prolongado lo suficiente. Veremos is hay alguna posibilidad de encauzar sobre la base de una conciliación", señaló el referente del Ejecutivo provincial sobre la tensa relación entre la empresa y los representantes del Sindicato de Aceiteros.
La terminal ubicada al sur de Rosario había reabierto sus puertas hace diez días tras una resolución similar que no logró moderar la protesta de los empleados por el despido de 45 personas tanto en la región como en la planta ubicada en Bahía Blanca. Así como el gremio reanudó su plan de lucha con paros intermitentes, la patronal decidió repetir el cierre de sus instalaciones hasta el 30 de abril sin ánimo de acercar posiciones tras haber incumplido la conciliación obligatoria que había dictado la cartera laboral.
Genesini recordó que Cargill no acató la resolución a raíz de la intervención del Gobierno. Respecto de las consecuencias legales de aquella decisión, ratificó que la Provincia "hizo la constatación y hay un sumario en marcha", al igual que una presentación judicial sobre el faltazo a la última audiencia.