La Brigada de Explosivos de la policía rosarina inspeccionó este jueves las instalaciones de la Escuela Magnasco por una falsa amenaza de bomba recibida a través del 911, sumando un nuevo episodio de ese tipo a una seguidilla que se disparó en agosto.
La cantidad de denuncias por llamados anónimos se triplicó en comparación con agosto de 2016, cuando se relevaron alrededor de 20 intervenciones en diferentes establecimientos educativos de la ciudad.
Fuentes de la Unidad Regional II informaron que sólo el último miércoles realizaron diez operativos para evacuar a alumnos, maestros y personal no docente, incluyendo lugares que fueron desalojados dos veces en el mismo día.
Las investigaciones judiciales sobre las amenazas telefónicas estaban hasta la semana pasada en manos del fiscal Fernando Rodrigo, quien renunció tras ser denunciado por ordenar escuchas ilegales sobre el teléfono de su ex pareja y otras dos amigas de ella.