Este 6 de agosto se cumplen cuatro años de una de las tragedias más importantes de la ciudad. Como es habitual, a las 9.38 sonaron las sirenas en Salta 2141, donde fallecieron 22 personas debido a la explosión de tres torres de edificios por una fuga de gas.
En el homenaje estuvieron presentes vecinos, autoridades, familiares y amigos de los fallecidos, que recordaron a las víctimas y renovaron el pedido de Justicia.
Tras las sirenas, Marcela Nissoria, viuda de Hugo Montefusco, mencionó a su marido y las 21 personas restantes que perdieron la vida por el derrumbe. La primera parte culminó con una exclamación de Justicia.
Uno de los discursos más vehementes en esta conmemoración fue el de Adrián Gianángelo, hermano de Débora, quien nombró a los once procesados en la causa y pidió celeridad en la Justicia. "Esto no fue una tragedia, fue un asesinato. Los responsables caminan tranquilos por la ciudad. Estamos atravesados por una pena gigantesca porque no tenemos más a nuestros seres queridos”, dijo.
Además, Monseñor Eduardo Martín manifestó que el hecho de que "los familiares de las víctimas hayan pedido una misa es un signo de fe. Quiere decir que aún en medio del dolor reconocemos que Dios está presente para darnos fuerzas". Y agregó: "También la misa es una acción de gracias para todos los socorristas que trabajaron. Pero el pedido de justicia, es el reclamo más acuciante”.
Del acto también participaron Cecilia Petrocelli, Ruben Goldin, Sandra Corizzo y Espíritu Folclórico.