Rosario se manifestó masivamente en contra de la prisión domiciliaria masiva para presos con el argumento del coronavirus. Tal como ocurrió en el resto del país, lo hizo con un contundente cacerolazo que se sintió en toda la ciudad.
Tanto en el centro como en los barrios, desde las 20 sonaron fuerte las cacerolas, los aplausos y las entonaciones del himno nacional, la modalidad que encontraron los argentinos para manifestarse en contra de la polémica decisión e la Justicia de otorgar la libertad a presos para evitar la propagación del coronavirus.
Si bien se trata de una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y conforme a una serie de acordadas solo se podía otorgar este beneficio a la población en riesgo que estuviera cerca de cumplir la condena y hubiera cometido delitos menores, en la práctica esto lejos estuvo de ser así.
De hecho se conoció en provincia de Buenos Aires la liberación de asesinos y violadores, algunos de los cuales viven a pocas cuadras de las víctima. De hecho en la primera jornada que tuvieron libres hubo varias recapturas por robos y violencia hacia su propia familia.
Mientras tanto avanza la recolección de firmas contra esta medida a través de la plataforma Chance.org, la cual recolectó 500 mil adhesiones en solo tres días.
