La Secretaría de Control municipal clausuró dos remiserías que funcionaban sin tener la habilitación correspondiente. En lo que va del año se remitieron al corralón municipal 79 autos usados como remises en condiciones irregulares.
Las clausuras se concretaron en procedimientos realizados el miércoles 11 y el jueves 12 de marzo, y fueron ejecutados por agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM), junto a personal de la Policía de Rosario. Los locales funcionaban en zona oeste y zona sur.
Previamente se había efectuado una investigación a cargo de la GUM, y una vez que se lograron reunir evidencias, se radicó una presentación ante la Fiscalía de Faltas. El procedimiento continuó con la intervención de la Justicia Penal que ordenó los allanamientos a los establecimientos en cuestión.
A fin de dar cumplimiento a los registros librados por la Justicia, el miércoles agentes municipales se presentaron en uno de los locales ubicado en Pasaje Minerva al 3300 y el jueves se hizo lo propio en la dependencia ubicada en Batlle y Ordóñez al 300.
De acuerdo a datos oficiales, una vez en el interior de los locales, se secuestraron elementos que dan prueba de que se desarrollaba un servicio de remisería, aunque no se disponía de la habilitación municipal correspondiente. El material probatorio está constituido por teléfonos celulares, computadoras, cuadernos, volantes de difusión de traslados y dinero, los que fueron derivados a la Fiscalía que deberá dar continuidad a la investigación.